Permitidme unas puntualizaciones antes de ponernos a ello. Las cantidades de las recetas que ponemos aquí, salvo excepciones están pensadas para dos, o como mucho tres personas. En este caso saldrá bastante más cantidad así que es una buena receta para una reunión de amigos o para guardar en tuppers y tener comida para unos días. No es fácil conseguir un chili texano en Campo Arcís, así que para la receta lo he sustituido con unos pimientos picantes
Necesitaremos:
- 500 g. de carne picada. Yo he usado 400 de ternera y 100 de cerdo.
- Un bote mediano de tomate natural sin triturar (lo que vendrían siendo 4-5 tomates de pera)
- Una cebolla mediana
- Un pimiento rojo.
- Un pimiento picante. En los supermercados es relativamente fácil encontrar pimientos picantes frescos.
- Mezcla de especias: un pimiento choricero sin pepitas y picado en trozos o dos ñoras, una cucharada de comino molido, una cucharada larga de orégano y dos cucharadas de pimentón. Todo bien trabajado en el mortero hasta obtener un polvo fino.
- 400 g. de alubias pintas cocidas.
- Arroz blanco de grano largo cocido para acompañar.
- Una lima (opcional).
- Picamos la cebolla fina fina y la ponemos a rehogar en un puchero.
- Cuando la cebolla empiece a transparentar picamos el pimiento rojo y el pimiento picante y los añadimos.
- Ponemos un poco de sal y dejamos rehogar las verduras hasta que estén hechas.
- Añadimos la carne picada y la vamos trabajando con la cuchara de palo hasta que pierda su color rojizo y quede como desmigada. Hasta que esté casi hecha, vamos.
- Añadimos el tomate en conserva incluyendo su jugo. Tapamos para no perder líquidos y de vez en cuando vamos removiendo y rompiendo el tomate con la cuchara.
- Añadimos sal y corregimos la acidez del tomate con una cucharadita de azúcar.
- Cuando veamos que el tomate casi ha desaparecido en el guiso añadimos la mezcla de especias. Esto empieza a oler muy bien.
- Dejamos hervir unos quince minutos más a fuego suave.
- Cuando falten tres minutos para que se cumplan los quince añadimos las alubias previamente cocidas y escurridas.
- Emplatamos el guiso acompañado de arroz blanco al gusto y listo para comer.
- Aunque la lima no es imprescindible, escurrimos un poco de zumo antes de empezar a comer, le dará al plato un toque muy interesante y también suavizará un poco el picante si nos hemos pasado.
- Este es un plato picante así que vamos a intentar regular eso. Si te gusta muy picante puedes añadir una o dos guindillas de cayena a la mezcla de especias o bien aumentar la cantidad de pimientos picantes. Si crees que todavía no pica lo suficiente puedes sacar una botellita de salsa tabasco a la mesa y que cada cual le añada a su gusto una vez en el plato; el que tú seas un terrorista de la capsaicina no quiere decir que los demás lo sean también. Si lo van a comer niños puedes sustituir el pimiento picante por medio pimiento italiano o un par de pimientos de padrón, aunque mi hijo tiene dos años y medio y no le ha molestado el toque picante.
- Cuando se cocina en cantidad para una reunión de amigos o similar, lo normal es pasarse en las cantidades pero si hay gorrones de última hora puedes llegar a quedarte corto. No problemo; con una paella no se puede pero esta receta es fácil de estirar. Si ves que te va a faltar comida, aumenta la cantidad de alubias, hierve más arroz y que no falte salsa tabasco en la mesa.
- El punto anterior vale para dos o tres comensales extra, tampoco te pases de listo.
- Puedes sustituir el tomate en conserva por unos tomates maduros pelados.
- Como habrás podido comprobar, reducir a polvo el pimiento choricero a base de mortero es una tarea hercúlea, así que también puedes hacer trampas y pasar la mezcla de especias por el molinillo de café. Mano de santo.
- En la foto he cambiado el arroz por un poco de cus-cus sencillamente hidratado con agua salada siguiendo las instrucciones del fabricante. Cocina fusión y todo ese rollo. Además, ha quedado muy rico.