Por si tuviera pocas virtudes, la cerveza Guinness es sorprendentemente versátil como ingrediente para cocinar. Hace bastantes años, cuando yo era un cocinillas imberbe y recién emancipado, mi receta estrella era muy parecida a esta y aunque su aspecto era bastante menos apetitoso, era una pasada ver a mis amigotes repetir mientras quedaba pasta en la fuente. Para esta ocasión y aprovechando que mi madre me había dado unos hongos (níscalos, robellons, Lactarius sanguifluus, etcétera) le he hecho unos ligeros retoques y la verdad, ha quedado resultona.
Necesitaremos:
- 250 g. de tallarines frescos.
- 50 g. de panceta.
- 100 g. de hongos.
- Media pinta de cerveza Guinness.
- Tres o cuatro cucharadas de salsa de tomate.
- 1 diente de ajo pelado y asado.
- Cuatro o cinco avellanas tostadas.
- Una de cucharada de pan rallado.
- Doramos la panceta en una sartén con una cucharada de aceite de oliva.
- Bajamos el fuego y junto con la panceta salteamos los hongos cortados en tiras.
- Añadimos la salsa de tomate.
- Añadimos la cerveza y subimos el fuego para que la salsa vaya reduciendo.
- Este sería un buen momento para poner a cocer la pasta en abundante agua salada el tiempo que indique el fabricante. Al ser pasta fresca suele ser poco tiempo, en torno a los dos minutos.
- Preparamos una picada con el diente de ajo asado, un chorrito de aceite de oliva, las avellanas, el pan rallado y un poco de la salsa.
- Añadimos esta picada a la salsa para ligarla.
- Escurrimos la pasta y le damos unas vueltas junto con la salsa para que se integren bien los sabores.
- Servimos bien caliente.
- Hemos usado media lata de Guinness para la salsa, este sería un buen momento para beberse la otra media si no lo hemos hecho ya.
- Si nos hemos bebido la media lata de Guinness no pasa nada, nos podemos abrir otra.
- Recomiendo usar pasta fresca siempre que sea posible. Es fácil encontrarla en la sección de refrigerados y el resultado es muchísimo mejor.
- La panceta mejor de la carnicería. Yo cometí el error de comprar una bandeja en el supermercado y aquello ni era panceta ni era na.
- ¿Sirve beicon ahumado de ese que le ponemos a la "carbonara"? Hombre, como servir, sirve, pero yo no lo recomiendo. Las notas organolépticas (¡toma ya!) que nos daría el "ahumado" del beicon ya las aporta la cerveza.
- Ojo con los niños. Aunque el alcohol de la cerveza se evapora, esta receta tiene un fondo amargo, parecido al que nos deja en la boca el chocolate negro y aunque es muy ligero puede que no guste a todo el mundo. Ese mismo toque amargo es el que te empuja a repetir mientras queda pasta en la fuente.
- Si no tenemos hongos vale cualquier seta, incluso champiñones. Y si tampoco tienes champiñones, pues aumentamos la cantidad de panceta y santas pascuas.
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